Me cansé de guardar mis dibujos en un cajón y los puse al lado de textos sin mucha importancia sobr

martes, 14 de septiembre de 2010

La Cápsula Unificadora


Me pego piel con piel, chaleco con chaleco, espalda con espalda, bolso con cartera, sueño con aceleración, mano con puño, pierna con billetera. Sentí algo extraño atrás… ¡qué pervertido! ¿Esa señora conocerá el enjuague bucal? ¿Ese tipo conocerá el perfume? ¡Qué mal huele aquí! Ese chiquillo me está mirando con cara de nada, esa niña está concentrada en un libro, que desubicada. Hay tanta gente aquí, dicen que son cinco almas por metro cuadrado, ¡cinco! ¿No serán demasiado?

Todo comienza por las mañanas, cuando la tierra está tan ocupada, que las cápsulas vuelan, y uno con audacia da un gran salto, agarra una cuerda, se sube y ya es parte de la tribulación. Luego en reversa, cuando se ve desde tan arriba el lugar a donde quieras ir. Cuando frena, todos nos movemos como una gran masa, cuando uno quiere salir de ahí, hay que empujar, y terminas no solo empujando al que está a tu lado, sino que la masa se empuja también. Cuando alguien estornuda el otro lo recibe, cuando a alguien le pica la espalda, el codazo para llegar a ella es siempre inevitable. Cuando anda lento, todos alegamos como un gran coro, cuando hace sueño, dormimos en la espalda o el hombro de ese extraño, que de tanto tantear, pareciera ser un amigo de la infancia. Nos quejamos todos los días, y aún así no entendemos que mejor sería caminar o correr, tal vez lo ideal sería quedarse siempre en casa, pero así y todo, trepamos hasta el cielo todos los días cuando sale el sol.

12 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Lo ideal sería quedarse en casa pero no disfrutaríamos ver el sol y la gente y las risas y las flores y todo eso que la gente optimista ve donde los pesimistas no.


Besos Fran es bueno leerte de nuevo.

Novak dijo...

En el Blogbus no pasa eso, todos viajan sentados, el que lo hace de pie es por mero gusto.

@Donvishoballier dijo...

Como te dije en twitter, "extraño, que de tanto tantear, pareciera ser un amigo de la infancia." Esa frase me parece muy linda. Muchas veces toca de manera forzada conocer o confiar en alguien, son momentos valiosos y pocas veces repetibles.

pd: Nah! que vers...jaja pero no se si soy idiota o que... pero desde que lo leí no dejo de imaginarme ascensores, de distintos tipos y clases.

Jo dijo...

si yo contara mis anécdotas urbanas del mundo real... saldríamos mas asustados de esta capsula..

El Pinche Megah dijo...

Yo le entro a la cápsula, quiero ser el pervertido, jejeje.


Saludos, me encanta leerte y tus ilustraciones.

VALENTIN dijo...

Me ha encantado esta entrada, muy bien contada y en verdad hay tantas leyendas e historias urbanas vividas en cada paso, en cada transitar alla fuera donde convergimos bajo el mismo techo y asfalto monstruos y humanos ... !
excelente !!!!

Zergui dijo...

São poucos os locais no mundo em que a classe trabalhadora e os estudantes têm o respeito, têm o conforto para dirigerem-se aos seu trabalho ou à sua escola.
Precisam viajar em ônibus, trens ou metrôs abarratodos, onde acontece de tudo, literalmente.

Um abraço, Fran

Juan dijo...

Que bueno que no tengo ese problema.
Pero he estado ahi varias veces y es muy incómodo.
Lo más fome es tratar de sacar la mochila cuando te bajas, porque la masa te agarra de la mochila para retenerte adentro.


Nota: en el segundo párrafo la palabra es tripulación

PeriKa dijo...

yo creo que es necesario que nos empecemos a comunicar de una vez por todas con las personas que nos rodean...vamos a ser mejores y vamos a construir un lugar mejor.
que bueno que hayas vuelto con tu blog ... yo recién hoy volví...de ultratumba!...jajajaja
sinsujeto.blospot.com

Alex Durán dijo...

y mas que comunicar empezar a conocerlos sin prejuicios.

Francisca dijo...

Muchas gracias a todos por sus comentarios!! :D Luego de un montón de atados para volver con el blog, perdí un computador, mucho trabajo, cuadros de estrés y una hackeo a mi cuenta de google, que tuvo unos días caído el blog, al fin puedo decir que "Mandamientos de Mentira" está más vivo que nunca :D
Excelente comentarios. Creo que es algo que nos toca muy de cerca día a día el tener que estar tan cerca de las personas desconocidas, ya sea en una autobús, un ascensor, un concierto, que se yo. La verdad es que me reconozco una persona que ya no es de multitudes, y aunque a veces me moleste andar en metro, es algo inevitable en muchas ocasiones.
Saludos a todos! y espero seguir recibiendo sus comentarios, así como también estaré atenta a sus blogs!
Fran

AMATEUR dijo...

Cuando estaba la euforia de la AH1N1 los subtes de Buenos Aires eran la locura... ese estornudo que todos recibíamos se convertía en una tragedia masiva!!!