Me cansé de guardar mis dibujos en un cajón y los puse al lado de textos sin mucha importancia sobr

miércoles, 30 de marzo de 2011

La Distancia Hacia Arriba

Siempre cuando la hora alcanza esas primeras marcas de madrugada, siento el molesto sonido de una bolsa de papel, galletas crujientes siendo mordidas, rancheras cargadas de impetuosas interpretaciones y sentidas letras. Suena el teléfono, el de abajo, él contesta. Mientras las conversaciones suelen no extenderse mucho, solo me deja dormir pasadas las tres de la mañana. Pocas veces suelo asomarme y nunca he querido entrometerme, aunque el ruido que provoca no me deje dormir; es que ese hombre ha hecho de esa masa de fierros y tapices húmedos una especie de sala de estar receptora del tiempo libre que le ha regalado su ocupación, esa que aún no ha podido entregarle una casa. La construcción de ese hogar móvil, donde suele pasar todo el día y la noche, en vigilia, muy despierto o simplemente dormido, pareciera que lo consumiera en un pequeño mundo como una mosca metida en un globo, topando con el manubrio, las ventanas, el espacio para dejar las bebidas, esa alfombra plástica, el perrito que mueve su cabeza, el pino que nunca ha dejado buen olor.

Desde arriba se mira siempre con superioridad. La distancia que nos separa es escasa, pero contundente. Yo estoy arriba y él está abajo. Y tengo esa vida que él quisiera. Ni siquiera puedo saber si esa condición pudiese llamarse vida. Vivir en una cápsula, a solo metros de altura, compartiendo el mismo aire, pero vivir en una casa... ¿qué diferencias hacen un hogar? ¿la distancia entre estas pequeñas fronteras? ¿la compañía? ¿los objetos de valor? ¿los lujos y el confort?. Es probable que ninguno de nosotros dos conforme un hogar, mucho menos si nos comparamos en esta enormidad. Tal vez podría bajar la torre, llevarle un té, y quién sabe, entablar una buena conversación. O tal vez mejor dejarlo así, ya no lo cambiamos, nunca se está demasiado a tiempo, y siempre es patético ser la excepción a la regla.

1 comentario:

Juan dijo...

mmm complicado.

Creo que una casa la compone los materiales de construcción unidos de cierta manera, en tanto que un hogar lo compone las personas que habitan en una casa.