Tanto tiempo ha pasado, y hay algo que nunca termina de atravesar mi alma, mis ganas son para volver a creer en ellas, y el espíritu está tan alto como las fortalezas. Es que al parecer es una cualidad, el llevar la tristeza atravesando la mitad de mi cuerpo, pasando por mis fuertes, por mis miedos, haciendo de mi silencio el mejor de los genios.
Es una costumbre dejar las penas adentro, casi imperceptibles, estallar solo a veces en un llanto, e intentar disolverlas cada vez que se pueda. Es una mochila tan pesada, donde llevo el despegue hacia la muerte de tantos queridos, los daños de los aún vivos, los errores evitables, el miedo al futuro, todas culpas y pesares. Al sentarse duele un poco, a veces le aplasto la cabeza. Otras veces me miran con ojos extraños por ven su cabeza colgar, con el calor se va derritiendo, y el frio realmente lo paraliza. Eso que me atraviesa no es más que un ser deforme, que poco a poco he ido sacando de mis entrañas, de un lado hacia otro, arrancándolo con fuerza, con rabia. Sé que algún día quedaré limpia, y miraré hacia arriba y solo veré hacia el infinito, donde encontraré las esperanzas necesarias para no seguir más con este sentimiento. Pero necesito que me ayudes, porque gracias a ti lo descubrí.
12 comentarios:
La tristeza no se estaciona, nosotros la detenemos y sujetamos de forma inconsciente para que no escape. Porque cuando la tristeza se va entonces esa razón desaparece, no existe, se torna nada. Sin embargo debemos entender que ya había dejado de ser cuando decidió partir, terminar,errar, traicionar, morir, engañar, mentir o cual fuera la acción que la invocó.
Hay que dejarla ir como el agua, llorar hasta que las lágrimas se transformen en un analgésico, enfrentarla con argumentos hasta el cansancio, repetirlos hasta que la razón comprenda (en el fondo siempre lo supo) que el duelo era necesario, pero solo un duelo al fin y al cabo.
No la saques con rabia, es más, cuando se marche hazle una cariño en la cabeza, porque cuando ya no esté contigo ella no tendrá a nadie y a ti al menos te quedará la nostalgia.
creo que las tristezas finalmente se van, te dejan
pero una cicatriz
a veces grande, a veces pequeña
siempre dejan
saludos!
Gracias por recomendarme el blog. Creo comprender exactamente lo que cargar esa mochila en los hombros significa y en general lo que ocurre cuando la tristeza atraviesa de forma constante tu ser.
Buen día, buena vida
¿Autobiográfico? – los afectos cercanos saben sanar las angustias, las simplezas de los atardeceres, los caminos recorridos, las distancias que aún tenemos que transitar… todo eso también descansa la marcha (cuando se hace pesada).
Aventurarse. Saludos.
Me ha gustado tu blog
Te sigo, nos seguimos leyendo.
Que dios te me llene de bendiciones para ti, tu familia y tu blog.
Hay que seguir siempre hacia adelante, con una sonrisa en la boca, y poniendo buena cara al mas tiempo.
Saludos y un abrazo.
Una de las grandes lecciones que dejó el año pasado fue que la tristeza hay que vivirla intensamente, pero de una sola vez.
Los fantasmas en el clóset se hacen grandes porque uno no deja entrar la luz.
Entonces, es mejor llorar todo lo necesario que ir llorando de a poquito por los rincones.
TRISTEZA DA MIEDO LA PALABRA PERO SÍ, SE DISUELVE
BESOSABARAZAOS
Muchas gracias por sus comentarios :) no he pasado por buenos momentos estos últimos días, y bueno, todos los post tienen algo de autobiográfico así como también de observación... la ausencia para resolverlos han encontrado a la única persona capaz de calmar mis penas, y estoy muy feliz de eso :)
Ahora, y espero, puedo decir tranquila que esta semana y todas las que vienen serán magnifícas, haré lo que realmente quiero, necesito y me hace feliz.
Estoy visitando sus blogs :D por la noche subo nuevo post ;D
Saludos!!!
Fran
La tristeza duele y carcome... pero en el fondo te sentís especial cuando estás triste, te da cierto halo de orgullo, de superioridad sobre los que se creen felices... Sólo vos podés cargar esa mochila llena de lágrimas, y eso ya es una satisfacción en sí.... buen blog... me gusta el fondo de pescaditos...
creo que un poco de tristeza, a veces y en pequeñas dosis, puede ser beneficiosa. Ayuda a reflexionar, a pensar un poco y seguir buscando tu hueco en el mundo..
Pero, claro, en pequeñas dosis...
Lo mejor de la tristeza es que es una excusa perfecta para hacer cosas que de otra forma no hariamos. O si quieres para dejar de hacer cosas que de otra forma no dejariamos. Pero la tristeza no se va di?.
Publicar un comentario